La Pastoral de la salud tiene como objeto prolongar la acción de Jesús con los enfermos, como expresión de la ternura de Dios hacia quien sufre y como para vivir o superar esa situación.

A través del acompañamiento humano, la evangelización, la celebración de los sacramentos, la humanización de la medicina y de la asistencia sanitaria, la iluminación de los problemas morales,  en todos aquellos lugares en que se encuentre la persona enferma: hospitales, parroquias, residencias de ancianos, centros de salud mental…